Casi treinta años ha tardado Hollywood en afrontar el reto que supone llevar a la gran pantalla El juego de Ender, para quien no lo sepa es un clásico de la ciencia ficción de Orson Scott Card. Un envite que resuelve con una efectista superproducción protagonizada por Harrison Ford, Ben Kinsley y el joven Asa Butterfield.
Gavin Hood dirige esta cinta de más de cien millones de dólares para trasladarnos hasta un futuro en el que la humanidad se enfrenta a su aniquilación "a manos" de los insectores, una agresiva y más avanzada raza extraterrestre.
Ya nos atacaron antaño, pero gracias a la heroica actuación de uno de los generales terrícolas, el legendario Mazer Rackham, conseguimos repeler la invasión. Pero la amenaza -como la verdad- sigue ahí fuera y derrotarla definitivamente es la única forma de garantizar la supervivencia futura de la humanidad. Básicamente lo que hacen es coger niños y sacarles la vena violenta y asesina para que cuando se enfrenten a ellos sean sanguinarios y quieran matar.
La estructuración de la película es muy buena, no tiene un solo momento aburrido ni cosas que te parezcan estúpidas por como lo han orientado. Antes de verla no tenía muy claro que me fuera a gustar por el hecho de que no dejan de ser niños salvando al mundo, y no se si estamso de acuerdo en que ese tipo de películas suelen ser infantiles y cuando no un pelín estúpidas.
Pero por como lo orientan en esta película no te dan pie a pensarlo ni a verlo de este modo, ni te dejan un solo momento que no esté entretenido en sus dos horas de duración. Realmente se la recomiendo a todo el mundo, así que ya sabes si no has ido aun a verla no se a que esperas!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario